Llevamos unos cuantos post hablando de nuestra simpatía a los todoterrenos, de lo que nos gusta meternos en faena y tomar los caminos polvorientos, haciendo kilómetros con todos los sistemas de nuestra máquina a tope. Muchas personas no entienden esta afición, pero nosotros siempre pensamos que peor para ellos. Una sesión de conducción entre pinos y montes es siempre muy grata de realizar, máxime cuando exprimimos la capacidad de nuestro motor, el verdadero corazón del TT.
Pues bien, para aquellas ocasiones en las que este elemento tan imprescindible como fundamental falla, tenemos un recurso novedoso y muy práctico: motores racor, una empresa con un bagaje muy dilatado en el tiempo, la cual nos ofrece sus excelentes prestaciones por poco dinero y con la mayor de las garantías. Así, si algún elemento de tu vehículo relativo a la motorización deja de funcionar, puedes recurrir a estos expertos para que te solventen la papeleta, que ya te adelantamos que no será algo sencillo.
En ocasiones tenemos tendencia a pensar que nuestra exigencia es demasiado elevada y que no cuidamos lo suficiente de nuestro 4×4, de ahí que tengamos averías y no sepamos adivinarlas o prevenirlas. Pero eso es una media verdad, y puede ser muy nociva. Puedes ser la persona más cuidadosa del mundo, puedes hacer todos los controles habidos y por haber a tu vehículo, pero si el motor decide dejar de funcionar ya te podrás imaginar que nada ni nadie lo va a poder evitar. Así que no nos castiguemos innecesariamente en este aspecto, por favor.
Se da la circunstancia de que, además, las piezas que actualmente se fabrican no tienen las mismas características que las de antaño. En efecto, ahora priman los elementos electrónicos, que son menos duraderos y más frágiles que los mecánicos. Incluso algunas páginas de consumo advierten que muchos de estos recambios tienen una duración determinada, porque si no sería inviable un negocio como el de la fabricación y venta de productos manufacturados.
Sea como fuere, y haya ocurrido lo que haya ocurrido, tienes a tu disposición una página para efectuar la reparación de tu máquina con las mejores condiciones y al mejor precio. Olvida los auto reproches por haber tomado esa curva tan cerrada de la peor forma posible o por haber transitado a lo loco por un pedregal increíble y peligroso. Tienes que ser consciente de una cuestión: las cosas se rompen no porque las obliguemos a ello, sino porque todo en esta vida (tú, tu coche, yo) es finito. Así que arregla ya tu TT, no le des más vueltas y sigue disfrutando con su conducción. Comprobarás hasta que punto lo echabas de menos.
