Seguramente si eres usuario del navegador Firefox te habrá ocurrido lo que puedes ver en el título que da inicio a este artículo. En efecto, cuando estamos navegando por Internet o, incluso, cuando tenemos que llevar a cabo algún trámite con la Administración, muchas veces el programa entiende que estamos entrando en terrenos pantanosos, por eso nos salta una alerta de seguridad que nos ofrece sacarnos rápidamente del atolladero o seguir hacia delante asumiendo los riesgos que ello puede conllevar. Reconocemos que a veces es útil, pero otras es un tanto engorroso…
Sin embargo hoy no te vamos a hablar de salir de un sitio, sino de entrar. En efecto, cuando nuestra máquina se avería lo mejor que podemos hacer es iniciar una búsqueda para encontrar desguaces, búsqueda que puede ser muy corta en el tiempo si te molestas en hacer clic en el enlace que te hemos adjuntado. Al hacerlo verás que no te mentimos y que, en efecto, vas a tener al alcance de tu mano una cantidad enorme de empresas que se dedican a la venta de repuestos para que nuestro 4×4 siga siendo totalmente operativo.
En realidad y reflexionando un poco más profundamente, podemos llegar a la conclusión de que a veces nuestras exploraciones con el TT nos pueden llevar a sitios tan desconocidos o remotos que desearíamos pode exclamar: ¡sácame de aquí! Sin embargo, la habilidad de Firefox para evacuarnos de los problemas no sirve, desgraciadamente, a la hora de devolvernos a la civilización. En estos casos, en los que todos los amantes del 4×4 nos hemos visto envueltos alguna vez, lo mejor es tener unas nociones básicas de orientación, llevar un buen mapa con nosotros y no desesperarse. Sí, es cierto, a veces exclamamos esa frase: ¡sácame de aquí!
En cualquier caso, no es lo habitual. Parece que nos hemos ido concienciando sobre la importancia de la conducción segura, y ahora mismo el índice de accidentes en caminos y montes ha descendido notablemente. Quizá hace unos años teníamos cierta tendencia a la aventura a lo loco, pero ahora hemos interiorizado que la integridad física es un bien demasiado preciado como para ponerlo en juego. Así que pensamos que la situación ideal seria aquella que nos permitiera reparar el coche con las mejores garantías y al precio más ajustado (piezas de desguace) + una conducción segura y fiable (mapas y responsabilidad) + sentido común = satisfacción garantizada. Con esta fórmula lo más seguro es que no vuelvas a decir: ¡sácame de aquí!