- Autor: admin
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- Fecha: 3 Dic,2012
Algunas averías son especialmente delicadas y costosas. Una rotura de la correa de la distribución, por ejemplo, puede arruinar la motorización de nuestro 4 x 4. Obviar los cambios de aceite o no comprobar los niveles del líquido de frenos puede precipitarnos hacia un accidente indeseado. Aunque por regla general tenemos un cuidado metódico de nuestro TT, en ocasiones un despiste o un olvido puede convertir nuestra máquina de remover barro en un objeto inerme, inmóvil, insulso o improductivo (puedes agregar todas las palabras con prefijo in- o im- que se te ocurran).
Una avería muy aparatosa y delicada es la de la culata. Cuando esto sucede nuestro coche comienza a expulsar un humo blanco y, por regla general, la avería se complica por la rotura de otras partes del sistema mecánico, como la bomba de agua. En estos casos es bueno saber que existen profesionales que se dedican a la venta y reparación de culatas y que van a poder solventar una situación como esta con la máxima profesionalidad y a un precio ajustado.
¿Podríamos evitar estas situaciones y otras que se pueden producir? La respuesta es, desde luego, sí, un sí sin paliativos, un sí rotundo. Pongamos un ejemplo para ilustrar lo que estamos comentando. Imaginemos que, tras una sesión de conducción trepidante por una ruta que desconocíamos, comenzamos a oír un sonido que antes no habíamos escuchado, algo así como un chirrido que no es constante pero que se oye sin ningún problema. Quizás por prisas, quizás por no poder dejar nuestro 4 x 4 en el taller y quedarnos sin vehículo, dejamos pasar esta circunstancia para más adelante. Justo al mes decidimos llevar a cabo otra ruta en nuestro todoterreno. Cuando estamos en lo más emocionante de la jornada (tal vez unos desniveles fabulosos o el paso de un torrente de agua que ha brotado a causa de la últimas lluvias) escuchamos el sonido de algo que se cae. Inmediatamente una luz se enciende en nuestro tablero, y un vistazo nos sirve para comprobar que la correa de servicios se ha roto, lo que puede conllevar que nos quedemos parados y con la batería descargada en mitad de la nada.
¿Podríamos haber evitado esta situación? Claro que sí, solamente con inspeccionar nuestro TT lo hubiéramos podido conseguir. Así que si te vas a subir a tu 4 x 4 para disfrutar de tu pasión no olvides que hacerlo con el coche revisado es una decisión acertada e inteligente.
- Autor: admin
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- Fecha: 27 Nov,2012
Vivimos en un mundo precipitado en el que lo inmediato está a la orden del día. A veces nos subimos en nuestro TT y nos sumergimos en la vorágine diaria de un tráfico denso, estresante, con paradas eternas, toques de claxon y atascos. Es entonces cuando la imaginación nos sirve para evadirnos momentáneamente y pensar en aquella vez que recorrimos con nuestro 4 x 4 un camino que no conocíamos y en el que disfrutamos con cada viraje inesperado, con cada rasante vertiginosa y con la experiencia total que supone la conducción de un TT.
Sin embargo, lo agitado de nuestra existencia y la rapidez con la que se mueve todo no debe hacernos olvidar una cuestión fundamental: para disfrutar con total seguridad con nuestro 4 x 4 hemos de tener presente la obligatoriedad de pasar las revisiones pertinentes. Muchos opinan que la ITV es algo innecesario, un gasto de dinero que no sirve para mucho. No opinan así, desde luego, en itv los yebenes, donde nunca se ha entendido una revisión como algo mecánico y repetitivo que hay que terminar cuanto antes.
El peligro de no llevar a cabo las revisiones (cada cuatro, cada dos o cada año, según sea la antigüedad de nuestro vehículo) es evidente: fallos de motor o de suspensión, frenadas desiguales, rotura de guardapolvos, etc. Llevar la pegatina de la ITV no es únicamente una manera de certificar que nuestro vehículo cumple con todas y cada una de las normas de circulación y de seguridad; es también una magnífica forma de asegurarnos a nosotros mismos que podemos conducir nuestro TT con la mayor de las garantías.
Naturalmente, además de pasar la Inspección Técnica de Vehículos hemos de ser cuidadosos con nuestro vehículo todoterreno. Hemos de revisar todos los niveles antes de salir de excursión, al igual que comprobar presiones de neumáticos (también la de la rueda de repuesto). Hay que asegurarse de que todos los dispositivos requeridos en caso de avería (triángulos, chaleco, gato, etc.) van dentro del 4 x 4. Y ahora en invierno no está de más incluir entre los efectos personales una manta y comprobar, antes de encender el contacto, que tenemos el depósito lleno. Y si, a pesar de todo ello, nos toca esperar en algún atasco o sufrir las consecuencias de esta vida trepidante… Paciencia. Y a pensar en la próxima escapada con nuestro TT.
- Autor: admin
- Publicado en: General
- Fecha: 19 Nov,2012
El invierno es la época en la que a muchos más nos gusta organizar salidas offroad con nuestro todoterreno. Las lluvias y nevadas hacen el terreno más interesante para explorar nuestras capacidades como conductores, y las de nuestro propio vehículo. Y para los que quieran disfrutar de este tipo de conducción y no tengan experiencia, pueden adquirir conocimientos y práctica en los numerosos cursos que organizan las asociaciones de conductores de vehículos 4×4. En muchos de ellos realizan prácticas en montaña o parajes naturales realmente interesantes.
Pero no hay que olvidar que lo primero es comprobar minuciosamente el buen estado de nuestro coche. En esta época es esencial la revisión del líquido anticongelante y el estado de los neumáticos. Existen variedades de neumáticos en el mercado especiales para invierno, adaptados a las condiciones propias de esta estación, hielos, nieve, agua… Algunos usuarios disponen de dos juegos de neumáticos, unos de invierno “de tacos” y otros de verano, para ir siempre equipado de la mejor manera posible, fomentando la seguridad propia y del resto de usuarios de las carreteras.
La iluminación del vehículo es también un elemento esencial para la seguridad, y uno de los que más faltas provocan en las ITV por mal funcionamiento. Este es otro motivo por el que mantener nuestro TT en perfectas condiciones, la ITV, ya que el que nos encuentren algún fallo nos costará entre 200 y 500 euros según la gravedad del mismo. Y lo mismo será si pasamos la itv en cuenca que en madrid, barcelona o san sebastián, las sanciones son las mismas y van dirigidas al titular del vehículo.
Así que tanto si se es un enamorado de las salidas en invierno como si no, es necesario realizar una revisión rutinaria a principios de la estación más fría para comprobar que nuestro coche se encuentre en perfecto estado.