Olvídate del teléfono rojo…
- Publicado en: Vehículos
- Fecha: 13 Dic,2012
Nadie sabe si es una leyenda urbana o si, por contra, es algo real, pero en plena Guerra Fría los asuntos relacionados con la extinta Unión Soviética eran debatidos por los estadounidenses a través de un teléfono de color rojo rutilante que, cuando sonaba, siempre significaba un problema que podía ser peliagudo. Afortunadamente las cosas no pasaron de algunos gestos y mucha palabrería, aunque bien entretenidos que nos tuvieron.
Quizá os estaréis preguntando qué hacemos hablando de todo esto en un blog dedicado a los 4 x 4. No tiene que ver con que el entonces presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, tuviera un TT, nada de eso. Hoy queremos hablar, precisamente, de teléfonos. Pero no de color rojo, esos los dejamos para las novelas de misterio o las películas de acción. Hoy queremos hablar de números que pueden resultarnos de utilidad.
Es importante, en esta sociedad globalizada, tener presente lo necesario que es una buena información. Conocer el número de la grúa, del taller más cercano o del servicio de emergencias nos puede ser de enorme utilidad en determinados casos. Por la misma razón también hemos de ser conscientes de la existencia de páginas que reúnen los números de teléfonos de desguaces por si hemos de recurrir a éstos en caso de avería o venta.
El otro día hablábamos de lo interesante que puede resultar la compra de piezas de ocasión, sobre todo en casos como el de los TT, a los que siempre exigimos el máximo de prestaciones. Pero también hemos de ser conscientes de que si no conocemos dónde acudir o cómo contactar con estos talleres especializados no vamos a poder llevar a cabo la reparación de nuestra máquina. Por eso pensamos que es de gran utilidad conocer este tipo de información.
Eso sí, ten presente un par de cuestiones una vez que contactes con el desguace en cuestión. En primer lugar solicita todos aquellos trámites que son necesarios para la venta de un vehículo siniestrado. Pide también un correo electrónico de contacto y una dirección física a la que acudir si surgen problemas durante la gestión de compra-venta. Y no olvides preguntar a la persona que te atienda su identificación o los datos que pienses puedan ser necesarios para que todo se resuelva sin problemas y no tengas que descolgar el teléfono rojo.